¿Y si te dijera que podemos resolver los problemas que nos encontramos en el trabajo de una forma creativa y divertida a la vez?
El Visual Thinking o pensamiento visual consiste en utilizar el dibujo como herramienta de trabajo, ya sea para pensar nuevas ideas, aprender a escuchar mejor, resolver problemas o conseguir comunicaciones más claras.
Si echamos la vista atrás y pensamos en cuando éramos estudiantes, nuestro sistema por lo general ha sido muy verbal, auditivo y basado en texto. Hemos aprendido a expresarnos a través de la lectura, la escritura y la aritmética. Este enfoque basado en palabras nos obliga a una forma de pensar lineal: leer, escribir y pensar de izquierda a derecha, de arriba a abajo.
Y si bien es una buena manera de distribuir información, es una manera complicada de procesarla. Pensemos ¿Cuándo fue la última vez que resolvimos un problema en línea recta?
El pensamiento visual usa palabras, imágenes, líneas, formas, colores, símbolos, números, y todo tipo de elementos para hacer dibujos que le permiten llevar el pensamiento en cualquier dirección que sea necesario.
Si nos damos cuenta, cuando hacemos un dibujo consideramos inconscientemente innumerables opciones. El poder del dibujo está en las elecciones que hacemos al dibujar, como por ejemplo lápiz o rotulador, de qué color, de qué tamaño, qué dibujar. También tomamos muchas decisiones sobre su contenido ¿esta idea pertenece a este dibujo? ¿está asociado con otros conceptos dibujados? ¿cómo? ¿escribo alguna frase asociada?
Cada elección es resultado de una decisión, aclaramos nuestros pensamientos con cada decisión tomada, cada trazo que hacemos tiene un significado. En síntesis: “Dibujar para pensar mejor”. Entrada inspirada en el libro «Tu mundo en una servilleta» de Dan Roam.