La gamificación o ludificación consiste en el uso de elementos, técnicas y dinámicas de juego en actividades que por naturaleza no son lúdicas. Es una herramienta muy útil a la hora de motivar, alcanzar objetivos, solucionar problemas o mejorar la productividad, por ejemplo.
Gamificación en la educación
El viernes 19 de marzo he tenido la suerte de poder asistir a uno de los talleres para profes inquietos de Dideco «Jugando en clase: estrategias de gamificación en el aula».
Elena Terraza Maestre puso las reglas del juego y tiró los dados de la forma más práctica y didáctica que podía existir para compartir su experiencia.
Podemos basarnos en juegos existentes, mantener sus reglas o componentes y cambiar su contenido o la historia del juego. Por ejemplo:
- los puzzles nos pueden ayudar a formar oraciones o conectar componentes de un circuito;
- un dominó nos puede valer para unir elementos con sus características o propiedades;
- unos legos gigantes nos ayudan a formar oraciones para ejercitar la sintaxis;
- los scape room nos permiten crear acertijos en los que el tiempo de resolución juega un papel crucial;
- etc…
En todos estos ejemplos, los alumnos pueden formar grupos y competir o lo que podría ser mejor, colaborar. Podemos plantear esquemas de puntuación en donde quienes apoyen a otros a ganar puntos, también ganen puntos.
Surgieron algunas inquietudes, como por ejemplo, ¿cómo asegurarnos de que todos los alumnos participan? Ante esto, Elena compartió distintas estrategias que son de utilidad para este tipo de situaciones.
De esta forma tan amena, el grupo de profes que asistimos al taller vimos cómo, con pocos elementos y algo de imaginación podemos crear conexiones especiales con los alumnos. Conexiones basadas en el disfrute y en el aprendizaje al mismo tiempo.
Nos lo pasamos genial aprendiendo cómo aplicar las dinámicas y componentes del juego en clase. Y como no podía ser de otra manera, os comparto aquí mis notas.